Navegando, una mañana,
por los meandros
de la memoria
encontré, sin querer,
la fórmula exacta
del amor perfecto.
Cuando quise anotarla,
justo en ese momento,
ella me preguntó:
-¿ bañaste al perro, querido?
Followers
Monday, March 30, 2009
Monday, March 23, 2009
La tormenta
El instinto le sugirió
saltar por la borda
de ese amor
a punto de naufragar.
Hizo caso omiso.
Cuando el bauprés
y el trinquete
terminaron aplastados
entre los acantilados,
pretendió retroceder
en el tiempo pero,
la tormenta que
se abatía sobre
los estrechos canales
del alma,
le borró la visión
para siempre.
saltar por la borda
de ese amor
a punto de naufragar.
Hizo caso omiso.
Cuando el bauprés
y el trinquete
terminaron aplastados
entre los acantilados,
pretendió retroceder
en el tiempo pero,
la tormenta que
se abatía sobre
los estrechos canales
del alma,
le borró la visión
para siempre.
Monday, March 16, 2009
Esperanza
Cuando le preguntaron
donde estaban
las ilusiones perdidas,
tuvo verguenza de confesar
que las había escondido
en un pedacito
de esperanza.
donde estaban
las ilusiones perdidas,
tuvo verguenza de confesar
que las había escondido
en un pedacito
de esperanza.
Monday, March 09, 2009
La brújula
Casi a oscuras,
en el redil
de mis viejas
conclusiones,
me pareció encontrarte
creyendo que el sol
de medianoche
alumbrarìa este camino
sin esperanzas
desde que olvidé
la brújula en el último
cajón de tus sueños.
en el redil
de mis viejas
conclusiones,
me pareció encontrarte
creyendo que el sol
de medianoche
alumbrarìa este camino
sin esperanzas
desde que olvidé
la brújula en el último
cajón de tus sueños.
Monday, March 02, 2009
No creo
No creo
en tus promesas
porque son
como los ríos
tortuosos.
No creo
en el llanto
de tus penas
porque son como
las acuarelas
pintadas por
profetas de la
abundancia.
No creo
en el tintineo
de tu risa
porque me confunden
como los falsos
titiriteros de feria.
¡Cuánto hubiera
deseado creerte!
No creo...
en tus promesas
porque son
como los ríos
tortuosos.
No creo
en el llanto
de tus penas
porque son como
las acuarelas
pintadas por
profetas de la
abundancia.
No creo
en el tintineo
de tu risa
porque me confunden
como los falsos
titiriteros de feria.
¡Cuánto hubiera
deseado creerte!
No creo...
Subscribe to:
Posts (Atom)